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LA Roda

El microcosmos que se reproduce en la rueda de capoeira genera infinitas posibilidades de creación. 

En ese sentido,  creemos que todo capoeirista manifiesta dentro de ella, en cuerpo y juego, una energía tan singular y múltiple que traduce en él los ecos de los/sus ancestros, y la inminencia del presente, su yo indivisible, su experiencia particular. 

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Un objeto, el palo. Tres formas de comprenderlo, tres maneras de expresarlo...

  • Foto del escritor: La rueda
    La rueda
  • 14 ago 2018
  • 3 Min. de lectura

Extractodel artículo "JUEGOS DE PALO EN LARA. ELEMENTOS PARA LA HISTORIA SOCIAL DE UN ARTE MARCIAL VENEZOLANO", publicado en Revista de Indias, 1999, vol. LIX, núm. 215, por el historiador Matthias Röhrig Assunção (Universidad de Essex, Inglaterra)




El rápido desarrollo de las artes marciales en el mundo post-modemo ha generado muchas discusiones y una voluminosa literatura al respecto de los más conocidos. No obstante, el Juego de Garrote, considerado con razón por sus practicantes un método genuinamente venezolano de defensa personal, no ha recibido, hasta ahora, la debida atención. De hecho, hoy en día hasta su misma existencia es desconocida por muchas personas en Venezuela.


Una de las razones de eso es que la práctica del juego de palo en Venezuela se restringe actualmente sobre todo al Estado Lara. Es importante diferenciar tres modalidades de juegos de palo que han existido en esta región. Primero, el palo como simple arma fue usado con frecuencia en la historia de Venezuela, tanto en las guerras civiles como en enfrentamientos más limitados («riñas»), utilizándose una o varias técnicas de combate. Existe una modalidad más elaborada que contiene reglas y ciertos «rituales», llamado Juego de Garrote (venezolano o tocuyano). El Juego de Garrote en ese sentido es más que un simple método de defensa personal, ya que su práctica tiene también fines recreativos. Se practica con una pareja (y no adversario), en sitios especiales («patios»), por lo general bajo la supervisión de un profesor (que puede ser «maestro» o no).


En suma, cuando es practicado en esas circunstancias, es también una diversión y hoy, un deporte. Debido a esto, considero, en contra de algunos estudiosos", que la denominación «juego» es muy adecuada. El carácter lúdico del entrenamiento no impide que el practicante se prepare al mismo tiempo para cualquier eventualidad, o sea un enfrentamiento real con un adversario en una situación de pelea, la riña.



El límite entre lo que es diversión pura y pelea seria pasa por estadios intermedios con fronteras más o menos bien delimitadas. Así, el estudiante avanzado practica el «Juego de Riña» que es casi una pelea verdadera. Por otro lado, las fuentes históricas de que dis-ponemos sugieren que muchas riñas que acabaron con heridos o inclusive muertos, comenzaron como «juegos».


Finalmente, es necesario considerar el arte del garrote dentro de una manifestación popular más amplia, asociado con música y baile, con profundas implicaciones religiosas. En el Tamunangue, principal baile 'folclórico' del Estado Lara, el garrote tiene una función importante dentro de una devoción a un santo, por su identificación con la vara de San Antonio. El Tamunangue acrecenta un mundo simbólico extremadamente complejo al garrote en toda la región donde se acostumbra festejarlo, o sea hoy en día la mayor parte del Estado Lara. El Juego de Batalla, que es ejecutado por dos hombres durante la procesión del santo o al iniciarse los siete «sones» (bailes) del Tamunangue, difiere del Juego de Garrote en muchos sentidos. El batallero debe «respetar al santo», o sea, no le es permitido golpear a su adversario. Hay también una serie de golpes prohibidos. El aspecto devocional es, sin duda, el primordial en esta modalidad.

Aún dentro del Tamunangue el garrote continúa teniendo una función de entretenimiento, por eso se habla del «Juego» de la Batalla. Los maestros que no son batalleros (Mercedes Pérez, Eduardo Sa-noja) insisten sobre la diferencia entre el Juego de Garrote y el de la Batalla. Tienen razón, ya que hoy en día muchos batalleros no saben ya jugar garrote



No obstante, en la medida que muchos maestros de garrote son también batalleros, y tomando en cuenta que la práctica del Juego de Batalla seguramente fue responsable de la conservación del Juego de Garrote, que se habría extinguido como ocurrió en otras regiones de Venezuela, resulta difícil separarlo completamente del Tamunangue.





Lee el texto completo aquí: https://www.researchgate.net/publication/47402395/download

 
 
 

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