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LA Roda

El microcosmos que se reproduce en la rueda de capoeira genera infinitas posibilidades de creación. 

En ese sentido,  creemos que todo capoeirista manifiesta dentro de ella, en cuerpo y juego, una energía tan singular y múltiple que traduce en él los ecos de los/sus ancestros, y la inminencia del presente, su yo indivisible, su experiencia particular. 

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Racionalidad y Capoeira

  • Foto del escritor: La rueda
    La rueda
  • 31 oct 2018
  • 3 Min. de lectura

Existe una manera diferente de buscar y aprender capoeira. Y esa forma desafía lo que viene siendo producido y reproducido por la mayoría de las escuelas en la actualidad. Las mismas que en sí, instituyeron o reprodujeron la idea de escuela.


Las formas tradicionales de enseñanza deben cultivar, por parecer ser, maneras mas próximas de una mayor simplicidad. Una forma que priorice el encontrar y hacer “salir desde adentro” la capoeira que se encuentra dentro de nosotros. Y creo que no hay mejor forma que el aprender a sentir.


Y para nosotros, los más jóvenes, que ya sentimos alguna otra cosa diferente a el hacer, tocar cantar, o reproducir movimientos, es válido intentar hacer provocaciones a los que inician. Provocarlos en el sentido de que esten sensibles y perciban ese sentir que emana de los maestros.


Es preciso desafiar el cartesianismo, tan presente en la enseñanza académica, de las facultades, universidades, cursos superiores. Formas diferentes de hacer abrir la mente, pero insuficientes al momento de aprender y alcanzar sentir la capoeira.


No porque los pueblos afrodescendientes no tuviesen la capacidad de pensar y producir algo parecido a la racionalidad propuesta por la enseñanza occidental e iluminista, sino porque la racionalidad no es capaz de explicar el sentir.


En otras palabras, hoy se sabe de un africano, etíope, de nombre Zera Yacob, que propone, antes de René Descares, Locke, Hume y Kant, formas racionales sobre el método y el pensar.

La practica de capoeira, entonces, debería también ser desarrollada y respetada a partir de la capacidad de aquellos que sientan algo “diferente” de lo que es obviamente explicable.


No es ahora que capoeristas como Decânio y mestre Moraes hablan sobre un tal trance capoeiriano, que aproxima nuestra práctica a una forma de alcanzar un nivel superior de atención y concentración en el ahora, manteniendo el cuerpo, la mente y el espíritu, indivisibles, en un nivel alterado de atención. La música, el toque de los instrumentos, la armonía entre ellos, el poder de la palabra dicha, de la energía que el conductor o mediador emana...

Otras formas de sentir el mundo, de sentirse capoeira y quien se ha visto “salir momentáneamente” del pasado y el futuro, siendo arrebatado por la fuerza del propio ritual de la roda, al presente, para dejarse o ser obligado a dejarse llevar por la fuerza de este, al mismo tiempo en que naturalmente se une a la fuerza ancestral que construye ese sentir, sabe bien a lo que me refiero con este pensamiento.


A aquellos insensibles que aprendieron exclusivamente el culto al cuerpo y la técnica, les resta no alcanzar tales dimensiones de la capoeira, les resta utilizar el método racional para explicar y construir una idea de efectividad y finalidad, que son también responsables por los comportamientos meramente competitivos y prácticas meramente ligadas al entrenamiento de la forma física, del cuerpo, que resulta en una auto promoción ligada al mercado consumidor del movimiento.


Son estos, los que en su construcción no alcanzan un sentir más simple e íntimo, interno, quienes utilizan a la capoeira como “métodos” para explicar las ciencia biológicas, exactas y hasta humanas, como resultado de las diversas formas en que estos observan a la capoeira, colocando ciencias de “afuera” dentro de ella. Y es en ese momento que sienten la libertad de intentar disociar la capoeira de su matriz, intentando explicarla de formas diversas y como si fuese, en su origen, creación de todos los pueblos, pero no nos engañemos, todo hijo tiene una madre generadora.


Además, la capoeira no es un método de ciencia extraño a ella. La capoeira es, en sí misma, una metodología, un sistema complejo que engloba posibilidades inmensas de proposición de métodos própios, aún necesarios de ser descubiertos y explicados por estos científicos que todavía no alcanzan formas de explicar: el saber sentir y el sentir, ver, vivir, y ser o saber invisible.


Iê tamo na escola, Camará!


Womualy Omowale, 30 de octubre de 2018.




 
 
 

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